El sector automovilístico se prepara para un cambio drástico a nivel mundial. Actualmente la gran mayoría de compañías se encuentra en procesos de transformación de su catálogo para aumentar su oferta de vehículos enchufables, ya sea puramente eléctricos o híbridos.

Este cambio de tendencia en el mercado está fuertemente influenciado por factores políticos de carácter medioambiental, ya que los nuevos objetivos de la Unión Europea de emisión de CO2 por pasajero y vehículo son altamente exigentes: pretende reducir en un 37,5% las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos en 2030, en comparación con las de 2021.

El objetivo fue recibido con rechazo por parte de las empresas del sector. Según The Guardian, la industria automovilística tildó de surrealista el objetivo. El presidente de la asociación Europea de Fabricantes del Automóvil (ACEA) declaró que las medidas “son extremadamente exigentes con la industria automovilística europea”, a lo que añadió que tendrían un fortísimo impacto sobre el empleo.

Fuente: EV volumes

Además del apoyo político internacional, el mercado de los vehículos eléctricos no ha dejado de crecer desde sus inicios, a pesar de que en 2018 tan solo componían el 2,4% del mercado en Europa. En Noruega, país que prohibirá la venta de vehículos que utilicen combustibles fósiles en 2025, los vehículos eléctricos suponen ya más de un 18% de las ventas.

Repercusión en el mercado

Ante esta situación se han producido movimientos de cierto calado en el mercado. Destaca la alianza entre BMW y Jaguar Land Rover (JLR) para acelerar sus procesos de producción de modelos eléctricos, así como para abaratar esta tecnología. La intención es ahorrar millones de euros en el desarrollo de la próxima generación de vehículos, explotando fuertes sinergias en procesos de producción, planificación de costes y compras. La alianza incluye también el desarrollo conjunto de sistemas de conectividad o de conducción autónoma.

Las dos compañías están apostando claramente por este nicho, como demuestra el lanzamiento de la submarca BMWi, bajo la que comercializó su i3 e i8, o del Jaguar I-Pace, premiado como el Mejor Coche del año 2019 en los World Car Awards.